Los sistemas de extinción de incendios fue creado por el arquitecto Benjamin Wyatt a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Y aunque son sistemas muy antiguos los rociadores son uno de los sistemas de detección térmico más eficaces a la hora de controlar o extinguir un incendio, ya que el agua es uno de los recursos naturales más accesibles y por tanto, utilizados mediante un método de aplicación concreto. 

Estos sistemas de seguridad contra incendios, considerados uno de los agentes extintores más antiguos, está comprobado que redujeron el riesgo de muerte en aproximadamente un 80% y disminuyeron el daño a la propiedad en un 71%. 

Su funcionamiento se basa en la rotura de la ampolla que tiene el rociador cuando alcanza una determinada temperatura, permitiendo así la descarga del agua. Al salir el agua, esta golpea contra el deflector y hace que se amplíe la cobertura de descarga. 

Para un correcto diseño de un sistema de protección por rociadores es necesario conocer y calcular, entre otros, los siguientes factores: presión, diámetros de tuberías, número de sprinklers, distancia de los elementos estructurales y el tipo de sprinklers. Ya que, dependiendo del tipo de sistema a instalar y de estos factores, los parámetros variarán. 

En Grupo Secoex nos adaptamos todos nuestros sistemas de detección y extinción de incendios a la normativa UNE-12845.